Destaca tu CV en procesos de selección competitivos

El currículum vitae es un texto funcional que es fundamental en la búsqueda de empleo. Hay mucha información al respecto que, en algunos casos: puede confundirnos y hacernos caer en errores, los cuales hacen la diferencia entre obtener y no, un empleo. En este post compartimos algunos mitos y realidades que surgen a partir de la redacción de un CV.

Para iniciar, es importante destacar que agregar la dirección completa con calle, número, cruces y código postal: queda descartado, dado que al aspirar una vacante ya das por entendido la distancia que vas a recorrer para llegar a ese centro de trabajo. Asimismo, en los datos personales, no es necesario especificar tu género, ni estado civil, mucho menos tu tipo de sangre o tu altura, peso o medas del cuerpo.

Al momento de compartir el objetivo profesional, la mayoría, escribe lo mismo; todos buscan: superación, crecer, innovar, compartir, trabajar, por lo cual puede resultar con falta de originalidad y ambiguo. Si lo piensas incluir en tu CV, sé original y con base en la Cultura Organizacional de la empresa a la que aspiras. Vale la pena hacer una investigación previa y compaginar nuestra visión y misión personal con la de la empresa a la que se le solicita empleo.

El historial académico se debe limitar a estudios más recientes; resaltar nuestra profesión y grado de estudios, pero tiene que ser de manera sintetizada, concreta y fácil de identificar. Agregarlos de manera descendente, es decir, del más reciente al más antiguo y que sean acorde al perfil del puesto solicitado. Podemos agregar todos los cursos, diplomados o talleres tomados durante nuestra vida laboral, pero solo hay que destacar aquellos que puedan aportar a los intereses de la Organización.

Algo importante a resaltar es la experiencia profesional, recuerda que va en relación con las necesidades de la empresa; si tienes una experiencia muy amplia, lo recomendable es redactar tu CV con base en las diferentes áreas laborales y de acuerdo a la vacante que aspiras. Como recomendación, es importante señalar brevemente que actividades desarrollaste (en 3 puntos), así como los indicadores de
medición, KPI’s o resultados que aportabas a dicho empleo.

Los datos de documentación oficial tampoco son necesarios: CURP, RFC, INE, número de título y cédula profesional o de grado, placas de automóvil; son complicados en su lectura y ocupan espacio para información que puede ser más relevante no obstante, si la oferta laboral a la cual se aspira, dentro de sus requisitos los pide: habrá que hacerlo, pero si no es el caso, abstenerse.

Evita escribir tus pasatiempos, tu situación amorosa, anécdotas de la infancia o reconocimientos sin certificación; experiencias de vida, si bien podemos incluir gustos o aficiones que sean en el apartado de habilidades con un lenguaje formal y que tengan algún aporte profesional.

Otro dato importante es la utilización de números, porcentajes o cantidades, por ejemplo: 50% de inglés, 20% de domino de Excel o promedio de 8.9 en la licenciatura. Si bien pueden ser una ventaja competitiva se deben de cuidar que sean por arriba de la media, a partir de un 55% y que exista un documento que avale dichos porcentajes; en el caso del promedio cuenta a partir de un promedio sobresaliente o excelente.

En definitiva, son muchas las recomendaciones podemos decir acerca de cómo mejorar un CV, recuerda que es un documento oficial, que funciona como carta de presentación y es decisivo al momento de conseguir o cambiar de empleo.

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